El monstruo marino

Una aventura que todos podrán disfrutar

En estos tiempos, parece que todo está dicho en el género de la animación. No obstante, aún hay películas (y estudios) que siguen sorprendiéndonos en esta faceta, como es el caso que nos ocupa. El monstruo marino, es una película creada por la división de Sony de animación (Sony Pictures Imageworks) que podrán disfrutar todos, aunque sin llegar a cotas adultas, pues es un film hecho para toda la familia. Esta aventura nos llega distribuida por Netflix, y cuenta con una animación realmente increíble.

Desde hace un tiempo, Netflix, de la mano (a veces) de Sony, está haciéndonos llegar películas de animación bastante interesantes; De todos estos films, Los Mitchell contra las máquinas puede que sea la que mejor recepción ha tenido, gustando tanto a público como a crítica. En esta ocasión, El monstruo marino ha sido la producción que han escogido para estrenar en este verano, y quien sabe, pues quizás sea la elegida de cara a la carrera para los Óscars.

Su director, Chris Williams, puede estar orgulloso de haber trabajado en muchas producciones notorias dentro del género; no voy a empezar a nombrar título a título, pues no hace falta, porque basta decir que ha estado presente en casi todos los films de la compañía Disney (en los últimos veinte años) hasta el 2021, lo cual poner en valor su nombre. Es cierto, que no ha tenido el cargo de director muchas veces, pero hay que decir que fue el encargado de ponerse en la silla de la notable Big Hero 6. En esta ocasión, nos trae una historia que, si bien es cierto que es típica y simple, pero que funciona.

Esta película, nos cuenta las aventuras de Jacob Holland, el tripulante de "El inevitable", un barco de cazadores de monstruos marinos, los cuales, llevan toda su vida haciendo esto, Un día, llega la pequeña Maisie, quien es huérfana, pero sueña desde siempre con ser algún día un miembro más de la tripulación de este barco. Uno de los días en los que están en alta mar, todo se tuerce, y Maisie se ve envuelta en peligro, quien se había "colado" en el barco; al intentar salvarla, Jacob se ve implicado en este incidente, lo cual les cambiará la vida a ellos y a todos los que le rodean.

El mensaje de la película es claro y típico; no es nada que no se haya contado anteriormente. Pienso, que esto aleja a la producción de la excelencia. Sin embargo, le sirve para darnos una cinta distraída y que funciona; algo que no es sencillo actualmente, más viendo que dura casi dos horas de duración (115 minutos). Los elementos que le hacen funcionar son unos personajes carismáticos, como lo son los que ya hemos nombrado, y también algunos como el Capitán Crow, o la siempre leal Sarah Sharpe. Son los elementos que principalmente le hacen funcionar. Eso, y el que Maisie llame al propio monstruo "Rojo" o "Azul" al más pequeño; son estos factores los que la hacen más infantil, pero sin llegar a abusar en ese aspecto.

Hay que tener en cuenta, que estamos ante una película de animación que va dirigida a toda la familia, pero es honesta al menos en este aspecto, no intenta vendernos otra cosa. Habiendo dicho esto, hay que centrarse en lo que mejor hace esta producción lo que tiene este film para que sea digno de al menos un visionado; eso es, sin duda alguna, su animación. Como dije al principio de este artículo, parece muy complicado que haya empresas y producciones que nos puedan sorprender, más aún en la animación digital, que es un tipo de animación donde los límites cada vez son más difíciles de superar, pero esta película lo consigue.

Puedo decir algunos ejemplos, pero hay mil detalles que lo corroboran; ya sea por el pelo de los personajes, que está muy bien hecho, las expresiones faciales, la mismísima agua, las propias cuerdas de los barcos, o hasta los arañazos que están en el propio cuerpo (sobre todo) en la cara del monstruo. En este aspecto, pienso que la película es puntera. Hay otras facetas como el diseño de las criaturas que, personalmente no los veo muy trabajados. Puede que sea por el público al cual va principalmente dirigido, pero igualmente creo que podrían haberse elaborado más ese aspecto.

Normalmente, las grandes superproducciones del género, suelen tener en el elenco de voces a actores de renombre; no es que este film tenga un gran reparto en ese aspecto, pero cuenta con Karl Urban en el papel de Jacob, actor que se dio a conocer por la trilogía El señor de los anillos, por el papel de Eomer y que recientemente vuelve a estar en primera línea gracias a la serie The Boys. En nuestro idioma, tenemos a Rafa Romero, actor de doblaje que suele trabajar sobre todo para series. Él hace un buen trabajo dándonos un Jacob convincente. Aunque el timbre de voz sea distinto, encaja con la personalidad y fisonomía del personaje.

En cuanto a la banda sonora, no vayáis a esperar un trabajo memorable. El encargado ha sido Mark Mancina, el cual ha trabajado anteriormente haciendo arreglos musicales para Disney. Nos trae una composición con temas piratescos donde los tambores, también a veces los violines, suenan casi siempre a buen ritmo. Podemos escuchar algunas veces un instrumento propio de la música céltica como la gaita, que sirve para darle variedad al asunto; no hay demasiados temas que se nos vayan a quedar en la memoria, pero destaco entre todos "Captain Crow", un cántico que canta toda la tripulación dentro de "El Inevitable", el cual destaca el buen rollo que tienen entre ellos, pues son como una familia, y en ese momento se nota.

El monstruo marino es una película hecha para que toda la familia pueda disfrutarla, y eso se nota. Es cierto que el mensaje es sencillo y típico, pero es suficiente para el tipo de público al que está dirigida, aunque eso no signifique que no la podamos disfrutar todos. Tiene suficientes elementos para ello como personajes carismáticos, encabezados por los protagonistas, Jacob y la pequeña Maisie, los cuales llevarán una amistad que poco a poco irá evolucionando. Pero, sobre todo, lo que destaca por encima de los demás elementos, es su animación; esta cinta tiene un nivel muy alto en esta faceta, diría, incluso que ahora mismo está en la élite, lo que significan palabras mayores. Es recomendable verla al menos en una pantalla grande. Si se puede, es preciso disfrutarla así encarecidamente. Más allá de esto, tenemos una banda sonora que. sin ser increíble, es resultona y funcional. Todo esto, hace que estemos ante una de las mejores películas de animación que haya distribuido Netflix, y una de las mejores cintas de animación del año sin duda alguna.