El amor visto desde la cámara de Wong Kar-Wai
A lo largo de la historia del cine, ha habido algunos directores asiáticos realmente buenos e icónicos; ya sea en el cine clásico con Akira Kurosawa, como en la animación con Hayao Miyazaki. Por supuesto, no podemos olvidarnos del recientemente conocido Bong Joon-Ho, que se ha hecho ilustre por el fenómeno que supuso su película Parásitos. Todos y cada uno de estos genios del cine oriental han sabido dar con su estilo. No le ocurre menos a Wong Kar-Wai, director de la película que tenemos hoy con nosotros.
Con Fa yeung nin wa (Deseando amar) o In the Mood for love en su título internacional, Kar-Wai nos mostró una forma muy especial de mostrarnos un romance; en muchas ocasiones, hacen falta muchos diálogos, pero esta vez, es indicado el dicho “una imagen vale más que mil palabras”, pues el director de este film nos muestra como es posible contarnos una historia de amor mediante una fotografía que nos dice algo en cada plano que nos muestra.
Esta cinta nos traslada a la época de los años sesenta, concretamente al 1962. En la ciudad de Hong Kong, Chow (Tony Leung) es un redactor de un periódico local. Él, se ha mudado a esta ciudad por culpa de su trabajo. Vive junto a su mujer, aunque casi nunca la ve, tienen una relación casi inexistente y llega el momento que parece que no está casi casado. Por otra parte, en el piso donde vive, conoce a Li-Zhen (Maggie Cheung) una secretaria la cual trabaja en el edificio done se acaba de mudar el señor Chow. Ella, tampoco ve apenas a su esposo, el cual esta fuera por motivos laborales la mayor de las veces.
Como veis, ambos se encuentran en una situación cuanto menos similar. Esta situación, va poco a poco desgastándose en ellos. En los momentos que se cruzan, ven que tienen sensaciones que se parecen, estos feelings se van convirtiendo poco a poco en algo más.
Cuando Wong Kar-Wai me empezó a sonar, lo primero que quise evitar es empezar su filmografía por esta película; la razón de ello, es que es la típica que a todos los que les comienza a interesar un poco este cineasta, y por lo tanto es la primera que se suele ver. No obstante, para entrar un poco en su mundo, recomiendo “Chung Hing sam lam” (Chungking Expres), una cinta un poco menos profunda, pero con el mismo sello de este peculiar director de Shangai.
La firma de este director, no es otra que contarnos una historia mediante una fotografía muy intimista, en la que todos los elementos que hay en un mismo plano importan. Tenemos que estar atentos, eso sí, pues nos podemos perder detalles importantes si en algunos momentos no estamos lo bastante pendientes.
Esto, se debe a que este peculiar director rodó la película de la siguiente manera; que en las secuencias en las que los protagonistas aparecen de forma similar y recurrente, parezca que estamos ante el mismo momento. Como he dicho, debemos estar muy atentos, pues una forma de darnos cuenta será por el vestuario que tienen cada uno, otro aspecto en el que esta película está muy conseguida.
No es el único aspecto importante de esta película, pues hay que decir que este guión, que aún sin tener demasiados diálogos largos, Kar-Wai supo donde colocar estas conversaciones entre los protagonistas en los momentos más idóneos.
Una cinta que no sería lo mismo sin esta pareja protagonista. Ellos son los personajes que tienen peso en la cinta, pues los demás están por así decirlo como meros figurantes; esto no debe ser malo, porque el director ha querido que sea así, y esta es la sensación que nos da cuando vemos este largometraje.
Cuando acabé de ver la película, pensé que ella, Maggie Cheung era quien me transmitió más, pero ahora que la tengo más reposada, pienso que ambos forman una pareja realmente buena. No solo en los diálogos que tienen entre ellos, sino cuando se cruzan los dos, se palpa una química realmente increíble en esta cinta. El personaje de Tony Leung sí que está muy bien, solo que es un poco más recatado, callado y alguien que se guarda las cosas para si misma. Ella no es muy distinta en su interior realmente; es por esto, por lo que los dos funcionan a la perfección, pocas historias de amor me han transmitido esta sensación.
Hay que decir, que he podido disfrutar de una imagen muy limpia, gracias a la restauración que ha hecho recientemente la productora y distribuidora Avalon; versión en 4K que nos da la posibilidad de disfrutar de la fotografía de Christopher Doyle como nunca antes se había hecho. Esta edición de la película, la podemos disfrutar en la plataforma de streaming, Filmin.
Más allá de esto, no podemos olvidarnos de la faceta sonora de la cinta. Como había podido observar en otra cinta de este director, en este film, también es muy importante las canciones que escogen para acompañar a las escenas, es decir, de la banda sonora. Diría que el tema más relevante, el cual sirve para ayudarnos a comprender la relación de Chow y Su, es "Yumeji's Theme", un tema que identifica la pasión y pensamientos que ellos siente. También destacan del gran Nat King Cole, los temas "Aquellos ojos verdes", "Te quiero dijiste" y sobre todo, la conocidísima "Quizás, quizás, quizás", con la cual llegamos a tener una idea muy clara de lo que pasan por la cabeza de los protagonistas; he de decir, que me ha parecido una banda sonora muy bien colocada e intencionadamente bien elegida, pues sirve también junto a las imágenes como hilo conductor para contarnos la historia.
Wong Kar-Wai nos trae este romance tan sutil como único; capaz de contarnos una historia de amor a través de las imágenes y de la música. Eso no quita los actores no estén bien, pues tanto Tony Leung como Maggie Cheung tienen un carisma en pantalla que encaja a la perfección en esta historia. Un film, que cuando pasa el tiempo gana enteros; esto, pienso que es bueno, pues pocas películas me han dejado este poso últimamente. Estamos ante una cinta que debemos abrazarla y amarla, pues Fa yeung nin wa es una carta a un amor complicado, aunque deseado.