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  • Foto del escritorAntonio José Guerrero Gómez

Todo a la vez en todas partes

Nunca imaginamos que una locura pudiese ser tan divertida


En tiempos en los que los multiversos están de moda, el famoso estudio de cine independiente, A24, nos trae Todo a la vez en todas partes al mismo tiempo, una comedia de ciencia ficción que hará que nos explote la cabeza al mismo tiempo que soltamos interminables carcajadas.


Esta cinta, es una producción que nos puede gustar mucho, o hacer que la odiemos rotundamente; un film para que relajemos nuestras cabezas y disfrutamos de esta extraordinaria locura que nos han traído los hermanos Russo.



Evelyn (Michelle Yeoh) es una mujer china y nacionalizada estadounidense, que tiene una lavandería y lucha por sacar adelante su negocio. Ella, a cada momento tiene que estar teniendo que rendirle cuentas a hacienda por el tema de impuestos, pues ellos son los que la supervisan. Este, no es el único problema de Evelyn. Tiene algunos problemas de comunicación con Waymond (Ke Huy Quan), su marido y con su hija Joy también vive una situación tensa, pues esta está en plena adolescencia y le cuesta afrontar los cambios, más aún sin el apoyo total de su madre.


Aún con sus más y sus menos, Evelyn consigue mantenerse a flote, conservando su lavandería y manteniendo a su familia unida. Todo parece avanzar con relativa normalidad hasta que un día, ella explota y consigue abrir un fantástico mundo de universos en los cuales, todos están relacionados; ella tendrá ahora una misión mucho más complicada, la cual es salvar todo el multiverso, y para ello tendrá que superar algunos obstáculos que nunca se podría imaginar.


Es muy difícil hacer una comedia que funcione, más aún cuando lo mezclas con géneros como la ciencia ficción como es en este caso, pero el guión de Dan Kwan y Daniel Scheinert, conocidos como “Los Daniel”, funciona a las mil maravillas en esta alocada aventura. Si bien es cierto que hay que tener claro lo que vamos a ver antes de enfrentarnos a ellos, pues esta cinta es ante todo una comedia, y no debemos buscarle la mayor lógica; incluso diré, que en el contexto en el cual están los personajes de esta historia tiene su coherencia. Lo mejor, es que me ha parecido un largometraje honesto, ante todo, lo cual es una cualidad muy complicada de ver en la actualidad, porque la película en muchos momentos no se toma en serio a si misma, pero es que ni lo intenta ni tiene la intención.


He de decir, que me he llevado una grata sorpresa con esta película; la comedia que tiene me ha funcionado muy bien, pues me he reído mucho durante gran parte del metraje. Tiene golpes muy buenos que te sacarán muchas carcajadas. Eso sí, al ser humor en mayor parte, esto significa que puede o gustarnos mucho, o no gustarnos nada, pues el humor es así de subjetivo. Solo os garantizo que, si compráis esta apuesta, no os arrepentiréis.



En cuanto al casting, hay que decir que el guión fue escrito para Jackie Chan en un principio; puesto que no se pudo contar con el actor chino, la opción escogida fue Michelle Yeoh para el personaje protagonista, Evelyn. Hubo que reestructurar la script. Hemos podido ver en la cinta el resultado final, hay que decir que ha sido todo un acierto. La actriz, conocida por películas como Tigre y Dragón, Memorias de una geisha, o alguna más comercial como El mañana nunca muere, se desenvuelve en este papel a la perfección. Sabes cuando dar los matices de seriedad a su personaje, e incluso está muy bien en las escenas de acción, las cuales no son pocas.


También tenemos en el reparto a Ke Huy Quan, haciendo de Waymond Wang, el esposo de Evelyn. Un actor, que fue muy famoso sobre todo en la década de los años 80 por el mítico personaje de Data, de Los Goonies y también, por la segunda entrega de Indiana Jones, El templo maldito. A diferencia del personaje de Michelle Yeoh, no es tan protagonista, pero tiene su importancia; él es quien guía un poco a ella. Hace una buena actuación, aunque deja su espacio al personaje de Yeoh, pues podríamos decir que es el perfecto ejemplo de personaje secundario, aunque con bastante importancia en la trama diría yo.


Sorprendentemente, también tenemos en el elenco a Jamie Lee Curtis. Digo que me sorprende, pues al ser una película con bastantes actores asiáticos, no deja de ser una producción estadounidense, y esto se nota en algunos personajes, como es el caso que nos atañe. En el papel de la consultora de impuestos, nos da un personaje que, aunque puede resultar un poco cansino en ocasiones, finalmente vemos su lado cómico, e incluso en algunas secuencias de acción; hay que decir que da el tipo en este tipo de escenas, pues ya la actriz tiene una edad muy respetable, y hay que valorar eso.



La cámara es un elemento que pienso que funciona increíblemente bien en este film. Digo que parece difícil de creer, porque hay fotogramas y movimientos de la cámara que son muy complicados de seguir. Esto se nota en casi todas las escenas de acción, pues a la mínima que hay un poco de movimiento, notaremos esto que estoy diciendo. Como digo, una faceta en la cual era muy complicado estar a la altura, y en esta ocasión lo han estado sobradamente, es una de los aspectos más destacables de la película.

Como ya he mencionado por encima, Todo a la vez en todas partes, es una cinta que mezcla comedia con ciencia ficción, algo muy complicado de hacer con éxito. Son géneros muy complicados a la hora de combinarlos, pero en esta ocasión lo han conseguido, y con nota. No es que sea una película para fijarnos en grandes interpretaciones, pero Michelle Yeoh me ha parecido una elección perfecta para el personaje de Evelyn; También hay que destacar a Ke Huy Quan, el cual le sigue la pista muy bien, y a Jamie Lee Curtis, la cual cumple cuando aparece.


Todo esto no hubiese sido posible, sin una cámara que sigue las escenas de acción, labor muy compleja en esta cinta, pero que sorprendentemente, lo han logrado con mucho mérito, pues tiene escenas muy movidas y alocadas. Estamos ante una película que puede darnos una torta muy grande en la cara si no vamos preparados, pero en cambio, si estamos listos, puede gustarnos mucho. Es una locura, sin duda alguna, pero es de esos disparates divertidos y honesta, ante todo, pues no va a engañarnos, la cinta es así desde el principio hasta el final, y encima, con un mensaje muy importante, debemos aceptarnos a nosotros mismos, pues si no hacemos eso, nadie lo hará con nuestra persona.













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