¿Seguiremos siendo siempre humanos?
Ha habido muchas películas que nos han “vaticinado” un poco el futuro; films como 2001: Odisea del espacio, Gattaca, o incluso Regreso al futuro, aunque sea en un enfoque más light, nos enseñaba como podía ser el mundo en una época lejana de cuando se contaron estas historias.
Esto, ocurre también con Upgrade, una cinta australiana que no se anda con chiquitas, pues en esta ocasión, el estudio Blumhouse, famosos por hacer cine sobre todo de terror, nos trae esta cinta en la cual el thriller se junta con ciencia ficción y con una buena cantidad de acción. El resultado, una película que a la vez nos puede dar que pensar un poco, pero sin bajar el pistón en casi ningún momento.
Gray (Logan Marshall-Green), es un mecánico al cual le gusta hacer las cosas por si mismo; esto, tiene su coherencia, pues, en el momento en el que se ubica la historia de este film, los humanos tenemos ya la tecnología casi a nuestra plena disposición para que nos ayuden a hacer todas las tareas sin que nosotros tengamos que hacer ningún tipo de esfuerzo físico. Esto, es algo que a nuestro amigo no le gusta nada. Podríamos decir, que él está como se suele decir “chapado a la antigua”. Un día, va a llevarle junto a su esposa, un coche a Eron Keen (Harrison Gilbertson), un joven que es una eminencia en cuanto a la innovación tecnológica.
Cuando llegan, este les enseña a STEM, un chip que va posicionado en la medula espinal, el cual le permitiría supuestamente hacer todas las funciones motoras sin que él tuviese que hacer esfuerzo físico alguno. Al volver a casa, Gray y su esposa, Asha (Melanie Vallejo) tienen un accidente; son asaltado por un grupo de delincuentes. Durante la pelea, uno dispara a ella, y le perjudican a él, dejándolo tetrapléjico. Es entonces, cuando él, decide ponerse el implante (STEM). A partir de ese momento, su vida va a cambiar drásticamente. Aunque, eso sí, deberá tener cuidado, pues habrá momentos en los que la línea entre humano y máquina será tan fina que no sabrá si se habrá convertido en todo lo que él detestaba.
Cuando me recomendaron la película, lo primero que hice fue ver la sinopsis. Justo lo que yo hice es lo que recomiendo. No hace falta saber mucho más, pues pienso que, si os interesa la ciencia ficción, esta cinta os llamará la atención a la mínima. También hay que decir, que este film, está clasificado dentro de un subgénero de terror, conocido como “horror corporal”; variante en la cual veremos las acciones tanto físicas como psicológicas de una forma bastante explícita. En esta ocasión, pienso que esto se aplica un poco más a lo físico, aunque también hay un poco de lo otro, pues veremos como la cinta juega con la psique del personaje con bastante frecuencia.
Mirando esto último, tiene sentido que Blumhouse, fuesen los que produjeron la cinta. Entra en su filosofía el encargarse de la puesta a punto de trabajos como este. De ellos, recomiendo sobre todo la primera parte de la saga Insidious, y también la primera entrega de Paranormal Activity, cinta con la cual ellos dieron la luz en el mundo del séptimo arte.
Mencionar que la película está dirigida y escrita por el australiano Leigh Wannell, el cual es también guionista de la saga que ya hemos mencionado antes, insidious. Además de esto, también es conocido por ser el guionista y coprotagonista de la primera entrega de la famosa saga de terror Saw. El guión está realmente conseguido, pues los diálogos que tiene no son demasiados, pero si que son inteligentes. Más allá de esto, le imprime a la cinta un ritmo muy bueno, el cual no decae en casi ningún momento. Todo esto, con un componente de ciencia ficción que está muy bien metido y una intriga digna de un buen thriller que es lo que es esta cinta, antes que nada.
Había que mencionar lo trabajado que está el guión, pues hasta el final no sabemos qué rumbo va a tener el protagonista, aunque lo que es la conclusión en si misma, pienso yo que se ve venir un poco, aunque nos lo muestra con un giro que no está nada mal. Lo bueno, también de esta cinta, es que es autoconclusiva, pues no necesita nada más, aunque nos lo pida el cuerpo, o eso es lo que piensa un servidor. No obstante, se confirmó hace ya un tiempo, que tendría una secuela. en forma de serie. Al menos, tranquiliza saber que esta producción la va a llevar a cabo el mismo estudio, y la va a dirigir el propio Wannell.
Estamos hablando de una cinta, que, hasta pocos días, hubiésemos tenido que tirar de “artes oscuras” para poder verla. Afortunadamente, la plataforma de streaming Netflix, la ha estrenado para que podamos verla. Claramente, es una cinta para que ellos tengan un fondo de catálogo, pero desde aquí os pido que le deis la oportunidad, pues no os arrepentiréis.
En cuanto a la interpretación en sí, Logan Marshall-Green como Gray, es quien lleva el peso de la cinta. El actor estadounidense se desenvuelve bien tanto en las escenas más pausadas y dramáticas, como en las escenas de acción, que no son pocas las que tenemos esta cinta. Creo que hay que mencionar también al personaje de su Asha, su mujer; interpretado por Melanie Vallejo, este miembro de la película es el que hace que Gray tenga un objetivo en todo momento. También destaca en esta faceta Betty Gabriel como la agente de policía Cortez, personaje que nunca le da la espalda a Gray, y el australiano Harrison Gilbertson como Eron Keen, el cual es quien tiene parte de culpa en todo este lío.
Un aspecto que pienso muy a tener en cuenta, es que el trasfondo de esta historia nos cuenta algo que puede suceder, y es que, desde el principio, la película nos hace la siguiente pregunta: "¿Cuánto dependemos de la tecnología?"; obviamente, la película lo hace en una escala, la cual no ocurre en la actualidad, aunque si hay algunos aspectos ya presentes en nuestro día a día, como son los asistentes de voz, una IA que cada vez hace más tareas, en vez de que nosotros la tengamos que realizar. En este largometraje, Gray tiene que acudir a STEM, el implante, para poder tener una vida similar a la que tenía antes del accidente, pero poco a poco, él va viendo que va perdiendo el control de si mismo. Esto, es una cuestión muy importante, pues pienso, que no debemos cruzar esa línea. Está claro, que él se encuentra en una situación desesperada, pero hay que tener muy claro nuestra moral, hasta en los momentos más difíciles, es lo que nos identifica a las personas de las máquinas.
Upgrade es una película australiana desconocida para gran parte del público, pero no por ello merece menos atención. La premisa de que la tecnología controle nuestra vida es una idea no tan descabellada en la actualidad. Esto, lo sabe Gray, personaje que está muy bien interpretado por Logan Marshall-Gray. Aunque, hay que decir, que el guión del australiano Leigh Wannell es el verdadero motor de la cinta. Un film que hará que nos planteemos varios aspectos de una realidad utópica que, en cierto modo, puede llegar a suceder. Un thriller de ciencia ficción que contiene escenas de acción realmente explícitas, como no podía ser de otro modo al ser un trabajo de Bloomhouse. Todo funciona como un reloj en esta cinta, quizás el final se ve previsible, pero esto no le resta calidad al conjunto del metraje. Una película original, a la que no os arrepentiréis si os gusta la ciencia ficción combinada con una buena dosis de acción.